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La bebida alcohólica italiana Aperol fue producida en sus orígenes por la compañía Barbero 1891, propiedad de los hermanos Barbieri; en la actualidad el Grupo Campari es el encargado de su producción y comercialización.
Con un contenido alcohólico del 11 %, los ingredientes principales de esta bebida son la genciana, la quina, la naranja amarga y el ruibarbo.
El Aperol posee un complejo y rico sabor que deriva de la mezcla de raíces y hierbas de la más alta calidad. Gracias a su gran versatilidad se ha convertido en una de las bebidas espirituosas más vendidas en Italia, con un crecimiento imparable tanto en el país alpino como en el extranjero.
Aunque suele tomarse de aperitivo, no es extraño disfrutarla como cóctel durante la noche. El combinado más famoso del que forma parte como ingrediente es el Aperol Spritz, que en países como Alemania y Austria se ha convertido en un auténtico aperitivo de culto.
Su color es de un naranja brillante, con unos complejos aromas de hierbas y ciertos matices a vainilla. De textura redondeada y aterciopelada, tiene unos recuerdos de larga duración a madera y naranja, con un retrogusto muy agradable, amargo y herbal.
La bebida alcohólica italiana Aperol fue producida en sus orígenes por la compañía Barbero 1891, propiedad de los hermanos Barbieri; en la actualidad el Grupo Campari es el encargado de su producción y comercialización.
Con un contenido alcohólico del 11 %, los ingredientes principales de esta bebida son la genciana, la quina, la naranja amarga y el ruibarbo.
El Aperol posee un complejo y rico sabor que deriva de la mezcla de raíces y hierbas de la más alta calidad. Gracias a su gran versatilidad se ha convertido en una de las bebidas espirituosas más vendidas en Italia, con un crecimiento imparable tanto en el país alpino como en el extranjero.
Aunque suele tomarse de aperitivo, no es extraño disfrutarla como cóctel durante la noche. El combinado más famoso del que forma parte como ingrediente es el Aperol Spritz, que en países como Alemania y Austria se ha convertido en un auténtico aperitivo de culto.
Su color es de un naranja brillante, con unos complejos aromas de hierbas y ciertos matices a vainilla. De textura redondeada y aterciopelada, tiene unos recuerdos de larga duración a madera y naranja, con un retrogusto muy agradable, amargo y herbal.